Si te vas, no cierres la puerta
arantxa aguirre arte Queen Bejart freddie mercuryLeí en prensa que la directora de cine Arantxa Aguirre presentó el pasado 15 de diciembre en Barcelona el film “El Esfuerzo y el Ánimo” (“Après Béjart”). Éste es un fabuloso documental acerca de la vida de la compañía de danza de Béjart, después que falleciera en 2007, su fundador y director Maurice Béjart y cuyo film será estrenado tambien en Paris el próximo 19 de Enero. Los que siguen este blog, tendran presentes su nombre, por ser él quien créo un ballet flagrante y culpidor sobre la figura de Freddie Mercury, Jorge Donn y Mozart, con música de la banda y algunas piezas del compositor austríaco.
La pelicula visiona un precioso paisaje plagado de intensa responsablidad, respeto, y ansias de poder mantener el legado del gran Béjart, almenos en su linea, sin tener que sobrevivir, sino llegar con su obra todo lo lejos que se pueda de la mano de Gil Roman, mirando hacia adelante y nunca atrás.
Yo creo que este film era necesario realizarlo para la salud del mundo de la danza, para reflexionar acerca de la pérdida de alguien imprescindible o si más no irremplazable. Sobre todo sale a relucir “El Esfuerzo y el Ánimo” de todos aquellos bailarines que quieren con todas sus fuerzas y pueden conseguirlo.
La honestinad de los protagonistas con la que afrentan un proyecto de dimensiones titánicas, el relucir de las consecuentes inseguridades y miedos son la parte más tierna y humana del film. Sentimientos que echo tanto de menos en el séptimo arte, y por qué no decirlo, en la vida en general.
Como fan de Queen, hubiera sido una suerte poder contar con un tipo de documento gráfico de este calibre....¿cómo realmente el resto de Queen sintió y vivió la pérdida de Freddie Mercury? Brian y Roger quieren mantener la obra de Queen...pero ¿cuáles fueron de sus sentimientos más profundos cuando su estrella marchó? No dejo de pensar en la comparativa entre los astros Mercury-Béjart, tan similares en el fondo. Ambos sólo són clasiflicables de plenos artistas, de irrepetibles. Ambos llevaron lo sublime a las masas, llegaron a lo más profundo de ellas. Sin embargo el trabajo del coreógrafo era interpretado por bailarines, los mejores, pero en el fondo, diferentes almas que de forma variopinta cumplen una directriz. La obra de Freddie, al contrario, era una corona que sólo podia portar él, díficil es su continuidad con su ausencia.